Sebastián Domínguez vuelve a Vélez Sarsfield como entrenador: una renovación necesaria

 

El ex defensor de Vélez Sarsfield y figura del club, Sebastián Domínguez, asumirá como director técnico del Fortín en reemplazo de Gustavo Quinteros, quien recientemente firmó contrato con Gremio. Domínguez, quien fue campeón en cinco ocasiones como jugador del equipo de Liniers, llega con el desafío de recomponer a un plantel en crisis tras la obtención de la Liga Profesional 2024.

Una transición necesaria

La salida de Quinteros y la pérdida de Claudio Aquino, pieza clave del último campeonato, dejaron una herida profunda en el vestuario. Aquino, quien marcó 17 goles y dio 13 asistencias en 64 partidos con Vélez, decidió no renovar su contrato pese a los esfuerzos de la dirigencia por retenerlo. El talentoso volante creativo se despidió destacando el esfuerzo del equipo por evitar el descenso en 2023 y consagrarse campeón al año siguiente.

Además de la baja de Aquino, el Fortín también carga con el dolor de haber perdido dos finales importantes en el cierre del año: la Copa Argentina frente a Central Córdoba y el Trofeo de Campeones contra Estudiantes de La Plata.

Los desafíos para Domínguez

Domínguez, de 44 años, llega tras dirigir a Tigre, donde enfrentó dificultades al inicio pero logró estabilizar al equipo y llevarlo al puesto 18° de la tabla. En su primer año como técnico, registró 9 victorias, 10 empates y 11 derrotas en 29 partidos. Su experiencia en un contexto adverso será clave para afrontar los retos en Vélez.

"Es un momento complejo, pero confío en el grupo y en mi capacidad para liderar este proyecto", afirmó Domínguez, quien iniciará su ciclo en enero.

Un regreso cargado de esperanza

Como jugador, Domínguez dejó una huella imborrable en Vélez entre 2008 y 2014, período en el que alzó cinco títulos y se convirtió en ídolo de la hinchada. Ahora, en su regreso como entrenador, tendrá la misión de devolver al Fortín a la senda del éxito.

Los próximos meses serán decisivos para el nuevo DT, quien deberá trabajar en la reconstrucción de un plantel golpeado pero con gran potencial para competir al más alto nivel.